Gutierrez y Guajardo

Advertencia: 1) Si usted tiene el estomago sensible, no lea esta entrada. 2) Un 5% de este relato es fruto de mi imaginacion. El resto me lo invente.

Ayer el dia amanecio bonito. Ni rastros de los oscuros y lluviosos dias que me han tenido cuestionandome si acaso el presente verano es realmente un verano como tal. Me levante animado y conmine a mi santa mujer —como algunas quieren creer— a que se preparara para pasar el dia en Palouse Falls. Pero al cabo de una media hora Lorna me informo que se sentia mal del estomago y tenia nauseas, lo cual me hizo cancelar todos los planes.

Baje al rato a desayunar y mientras oia el concierto que mi mujer tenia en el baño se me vino a la cabeza aquellos apestosos dias de mi juventud. Como alguna vez le comunique a mis prestigiosas lectoras, de las muchas cosas puedo detestar de las mujeres la que ocupa el primer lugar es estar cerca de ellas cuando vomitan. Es que hay una diferencia abismal entre un vomito masculino y uno femenino. El vomito masculino generalmente es directo al grano. Gutierrez, Guajardo, y ya. El vomito femenino es siempre mas emocional y dramatico: los padres que no las entienden, el mino que no las quiere, las amigas que las traicionan. Todo salpicado con alcohol, lagrimas, mocos, y el monton de porquerias que sus siempre tan finos, recatados, y sofisticados estomagos no digieren bien. Fue este uno de los motivo por los cuales durante mis juveniles dias de juerga desenfrenada mis amigos y yo preferiamos evitar a las minas. Es que era fijo que no mas de aparecer una, el carrete se iba a la mierda y el grupo acababa dividiendose en los que la protegian —muchos juran que aprovecharse de una mina borracha es facil— y los que nos cagabamos de la risa de ella. Como no acordarse de una noche en la que hicimos debutar en las ligas etilicas a una amiga del Rolo quien, despues de una breve ingesta de pipeño de a $500 la garrafa, le hizo la mas extraña de las solicitudes que alguna vez he conocido,

Amiga del Rolo: Rolando, quiero vomitar. ¿traeme una pared?
Amigos del Rolo: ¡Rola!!! ¡Traele una pared a tu mina! ¡juaaa!...

Pero bueno, los tiempos han cambiado y yo no voy a burlarme de mi mujer dado que ella me culpa a mi por estar como esta y yo acepte la responsabilidad que me corresponde por su situacion. Es por eso que he querido instruirla sobre este arte de devolver lo que tenemos en nuestro estomago y lo que no tenemos tambien. Como mi chica no es aficionada al trago, es muy poca la experiencia que posee invocando a tan ilustres personajes. Yo, en cambio, no vomite mucho, pero las pocas veces que lo hice fueron de antologia.

Cuando rondaba los 18, mis amigos me invitaron a una tocata de unos hueones que se creian Depeche Mode. El problema no fue ese. Mas bien fue que el boliche donde tocaron quedaba por La Florida cerca de Las Vizcachas. Alla donde se termina Santiago. Pero como nunca falta, aquel paramo contaba con una una botilleria de lujo. Si hasta aspecto de supermercado tenia, y como andabamos recien pagados tomamos un carrito y lo llenamos de copete. De aquella noche lo que mas recuerdo fue que acabe tomando con esos pendejos que viven en lo que les llaman "caletas". El mayor de ellos no pasaba de los 13 años, pero chupaban a la par con nosotros. Empezamos temprano aquel dia, y acabada la tocata a eso de las 2am comenzo la odisea por conseguir locomocion. Cuando al fin abordamos una micro mis amigos siguieron la fiesta arriba de ella, pero yo me aleje de ellos porque no podia mas. Me sente en los asientos de enfrente y trate de contener mi estomago lo que mas pude. Sin embargo, estos choferes del antiguo sistema de transportacion publica —no conozco el nuevo— juraban que transportaban animales. El micrero no tuvo piedad con el freno ni con el acelerador, y en cosa de minutos mi estomago se vio obligado a expulsar ese cocktail incendiario que llevaba adentro. Tome lo ocurrido con resignacion, y mientras una sensacion de sueño se apoderaba de mi me detuve a contemplar con una leve sonrisa como los litros de alcohol vertidos se distribuian uniformemente por el piso del bus,

—¡Ahhh! ¡Levanten las patas, hueon!! ¡El Jimmy vomito!!
—¡Cabro culiao! ¡Me güitchreaste to'a la maquina!!
—Dejenme dormir, chuchas'esumadres...

Posteriormente hubo una reunion familiar en casa de mi tia. El tio cuico de mi familia se dejo caer por esos lares y me invito a beber unos Cubalibres, y con lo que me gusta el ron no iba a rechazar semejante oferta. Nos tomamos 3 cada uno y yo quede intacto, pero no esperaba que aquella noche mis amigos aparecerian por ahi. Acababan de salir de una tocata de un grupo punk, y como no se puede ser punk y cuico al mismo tiempo, no me extraño en lo absoluto cuando el Claudio saco la caja con Jote que ocultaba bajo su chaqueta,

—¡Toma un poco, chico culiao!
—Esa huea me caga el estomago

Yo habia aprendido de una manera no poco traumatica que mezclar cualquier licor con vino es fatal, pero ¿como iba a rechazar a mis amigos del alma? ¿como iba a menospreciarles su humilde bebida? Para no quedar mal con ellos acepte beber solo un par de sorbos. Unos pocos nada mas. Lo que no prevei fue que bastaba con solo olfatear aquel brebaje para quedar hecho una mierda. Estaba tan toxico el copete que amaneci pa' la corneta al dia siguiente, con un hachazo de los mil cojones y una sed que me forzo a beber todo lo que halle a mi alrededor. Y para aumentar mis desgracias, los muy canallas llegaron a medio dia a buscarme. El prestigioso Club Atletico Los Reos, equipo al cual pertenecian y que nunca gano nada de lo que disputo, habia acordado jugar una pichanga con unos choros de una villa aledaña, de esos que suelen jugar con cuchillo en mano y ritmo saund de fondo, y estaban necesitados de jugadores de nivel para enfrentarlos. En esas condiciones, y solo por honrar la amistad, me levante y fui a jugar con ellos, pero como era la costumbre del dichoso club, el resultado nuevamente fue adverso. Yo no lamento la cantidad de goles que me perdi ni las puteadas que me lleve por mi falta de eficacia frente al arco rival. Lo que si lamento fue haber sido el responsable de las constantes detenciones del juego. No deje un pedazo da la cancha sin vomitar, y antes de la media hora tenia a ambos equipos exigiendome que abandonara la brega dejandome sin mas opciones que las plantitas de un parque adyacente y mi dignidad pisoteada por los espectadores que no paraban de reirse de mi.

Pasados los años, cada uno adquirio responsabilidades de adultos. Unos fueron padres, otros se fueron a vivir con sus parejas. Como las oportunidades de reunirnos eran escasas, dejar pasar una era imperdonable. Asi fue como un dia el Carlos Muñoz, quien ahora es mi cuñado y padre de mi sobrino, me llamo para juntarnos a rememorar los viejos tiempos. Nos encontramos en un boliche del Barrio Suecia donde la oferta del dia era todos los tragos a luca, y como eramos cinco —incluidos el Carlos Gana, el Jaime Chico, y el Rolo— acordamos que cada uno invitaria una ronda. Yo recuerdo que me mantuve digno hasta la tercera. Hasta nos tiramos una foto posando como equipo de baby-futbol para conmemorar la ocasion. Pero despues de eso los recuerdos se tornan borrosos. Solo imagenes fotograficas de altercados, discusiones, y manotazos que incluian a la mina del bar, el dueño del boliche, sus matones, este humilde servidor y sus compinches. Ya para la ultima ronda yo ni me acordaba donde quedaba el baño, y el Rolo gentilmente se ofrecio a servirme de lazarillo. Como mide medio metro mas que yo, me agarro de un hombro y me hizo caminar, y mientras avanzabamos yo le preguntaba de que mierda se reia tanto. Al dia siguiente desperte en casa tratando de encajar las escasas memorias que me quedaron de la noche anterior, y aunque no estoy muy seguro, todavia sigo creyendo que este hueon me llevo al baño de las mujeres porque recuerdo perfectamente que vomite encima a una mina que venia saliendo del inodoro, y despues de devolver todo lo que pude adverti que la tapa del baño seguia abajo, cosa que no ocurre en un baño de hombres.

Ahora miro a mi mujer y siento compasion y hasta pena por ella. Si supiera todo lo que le espera. Pero ya tendra tiempo para aprender a degustar ese liquido amarillo que se vomita cuando ya no queda nada mas por vomitar, ese que quema la garganta y deja la lengua y los dientes asperos por una semana. Que si el vomito viene acompañado con diarrea es mortal —churra a dos bandas, le llamamos por aca—. Y lo que podria ser peor aun. Si todo sale bien, es muy probable que en el futuro la causa de sus vomitos le cuente historias mas asquerosas que las que yo acabo de contar. Ojala y se lo toma con humor.

10 piensan que...:

Leslie Miranda dijo...

Que güen tema, los güitreaos. A quién no le ha pasado?
Tu te ríes de las minas y debo reconocer que en parte tienes razón. Recuerdo haber estado llorando en el suelo, con mi pelo largo lleno de vómito de cerveza báltica, por un hueón que yo "amaba" que estaba tirándose a una mina en el baño. Es cierto que somos más dramáticas, (aunque yo en ese momento tenía 15 años) pero son los años los que te van enseñando que tenís que puro hacerla corta nomás. Si al final güitrear es un mero trámite, no? Tengo unas excelentes anécdotas de mi hombrecito, en el Club de los Canallas, pero por respeto a él no puedo contarlas.

La última mía, fue en la casa de un amigo muy querido. Me fui en pálida (copete+yerba) y le vomité toda la cama, incluías sábanas, frazadas y a su polola que estaba durmiendo al lao mio. No me puse a llorar como cuando chica. Pedí las disculpas correspondientes, limpié lo mejor que pude, agarré mis hueás y me fui a tomar la micro. Corta.

Anónimo dijo...

CUANTO TIEMPO MAS DEBEMOS ESPERAR PARA SABER LA CAUSA DE GUTIERREZ Y GUAJARDO ...PORQUE AL FINAL DE TU HISTORIA DICES..SI TODO SALE BIEN..... CHAO, COMO DICE GUSTAVO CON EL CORAZON MUCHO.

El autor dijo...

creo que tendran que esperar no mas de 9 meses (o 6 1/2 a la fecha). asi que tranquilos que el tiempo pasa volando.

cory dijo...

por tantas que pasaste loco y yo ni me entere jajaja igual te amo mucho mi vida ojala le duren pocos meses los vomitos a lorna ya que es muy desagradable vomitar

El autor dijo...

lo siento mama, pero nunca fui un hijo ejemplar juaaa!!!

Insisto... dijo...

Osea,ahora te estás tragando tus palabras de no ser padre(o me equivoqué de blog?).:D
Ese liquidó amarillo ,no lo cacho,sé del verde amargo que yo expulsaba cuando ya solo quedaban tripas ;)

ya luego veremos foto tuyas con babero...good!!!

El autor dijo...

por 5 años crei que mis orgasmos eran dieteticos (no producian aumento de peso) pero oh! sorpresa, no era asi.

Insisto... dijo...

jajjajajajja como decía un amigo a otro cuando supo que iba a ser papá:
uta' weón, cuajabai' :D

El autor dijo...

es que soy lento para todo. me tomo un lustro afinar la punteria

La F dijo...

jajajajaja... la del bus me hizo recordar una vez que hice la misma arriba de la micro, y el chofer maldito casi me mata: que pq no pedí una bolsa y una pila de weás, y qué!, si ni alcancé a darme cuenta cuando ya tenia la cagá... jajajaaja

Tengo ganas de pegarme una curaera de aquellas, hace años que no la hago...

Saludos!