Trilogia Mamona

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Parte 1: El Autoexilio

Un dia como hoy, a las 9 de la mañana, abandone Chile. Estaba tan emocionado con la idea de viajar a Puerto Rico que ni lo pense y compre un pasaje de ida nada mas, a lo mero macho. Lorna estaba esperandome en su isla, y yo ya habia hecho mi apuesta. El animo de quienes me acompanaron al aeropuerto ese dia variaba de extremo a extremo. Mi padre sonreia, mientras mi tia Cecy estaba sorprendida. La Carol tuvo palabras muy emotivas, hasta que vio a los pendejos de Lucybell y se puso a comentar sobre ellos. No se si queria saludarlos o que, pero a mi no me interesan. Mi mama se veia contenida, y la Lissette tambien. Como que no cachaba mucho la negra. Igual, tenia 8 años apenas. Yo ya queria puro subirme al avion, asi que llegada la hora me fui a Policia Internacional para pasar a la Sala de Embarque. Cuando estaba en la fila, senti a la negra que me abrazaba y lloraba desconsoladamente. Mire a mi familia y la unica cara que se mantenia inalterable era la de mi papa. Mi tia con la Carol ya se veian triste, y mi madre lloraba. Me hice el duro y le dije a la Lissette que se fuera tranquila porque todo iba a salir bien. De ahi hice el tramite con la Poli y me fui a Sala de Embarque. Mire por ultima vez a mi familia y me despedi, casi sin analizar lo que estaba ocurriendo.

Hoy se cumplen cinco años de aquel dia, y aun tengo en mi memoria los rostros de aquellos que estuvieron conmigo esa mañana del 5 de Marzo del 2004 en Pudahuel. Estando en la Sala de Embarque puse actitud de turista expermientado, pero al rato desisti porque, para variar, me sentia muy perdido. Jamas habia salido de Chile, y nunca habia estado tan lejos. Siete horas duro el vuelo hasta Caracas, y de ahi a cambiar de LAN a Copa. El transbordo se complico un poco porque debi confirmar que mis maletas las habian cambiado de avion, y tuve que correr desde una seccion del aeropuerto hasta la otra. Una vez resuelto el asunto, me sente a esperar el siguiente vuelo. Entonces se me acercaron dos tipos con aspecto de James Bond tercermundista y comenzaron a hacerme preguntas y a pedir mi identificacion. Se presentaron como policias, asi que antes de ponerme prepo opte por cooperar. Es que en frente de mi habia un tipo con aspecto de Ecuatoriano, y cuando los supuestos polis se acercaron a el, este se les puso guapo y terminaron llevandoselo. A mi como que me dio julepe. No queria terminar como el gringo del Expreso de Media Noche, asi que guarde mis cosillas y me sente cerca de la puerta de embarque.

A estas alturas la emocion ya habia mermado, y yo me sentia como en el medio de dos situaciones: la de seguir adelante o la de regresar. Le di la menor cabida que pude a la segunda opcion, asi que aborde mi vuelo a Panama y trate de relajarme. Una vez en mi asiento, una mujer cincuentona se sento a mi lado. Me hizo un par de preguntas rompe-hielo, y me conto que iba a Republica Dominicana. Al rato comenzo a quejarse del servicio mientras se tragaba los mocos haciendo ese insoportable ruido con la nariz. "Sera una costumbre de esta gente," pense. Por suerte encontro un asiento mas al frente y se cambio. Ahi como que recien comence a reflexionar. La cara de la Lissette llorando me venia a la memoria y me hacia sentir triste. El vuelo se me hizo demasiado largo aunque solo duro un par de horas. Todo el mundo hablaba, y yo me puse a relacionar los distintos acentos con las telenovelas para evadirme un poco, y el jueguito duro hasta que el avion descendio. La pista esta cerca del mar, y me cague de miedo durante el aterrizaje.

El aeropuerto de Panama es relativamente grande, pero la puerta de embarque del vuelo a Puerto Rico esta media escondida. Pase como cuatro veces en frente de ella y no la vi. Cuando le pregunte a alguien y me indico que estaba a mi espalda, parti corriendo hasta el dichoso lugar. Las minas que revisaban los boletos me hicieron abordar el vuelo de inmediato porque ya estaba medio atrasado. Yo me detuve por un instante y medite, "Chile esta mas cerca de Panama que de Puerto Rico." Igual, estando en Panama, Puerto Rico quedaba mas cerca que Chile por lo que decidi que ya no habria vuelta atras. Este avion no iba tan lleno, entonces busque un lugar medio aislado donde poder viajar solo. Pero esta vez fue un señor quien se sento a mi lado, un Puertorriqueño que venia desde Mexico. El hombre se puso a pelear por no se que cosa, y a mi como que me hincho las pelotas. "Sera un presagio?" pense. Si. Fue un presagio. Apenas pude me cambie de asiento y lo deje peleando solo. Ya era de noche y todo estaba en silencio. Esta vez no tenia con que distraerme, y no podia dejar de pensar en mi mama y mi hermana. Sentia que las abandonaba, y tuve hasta sentimientos de culpa por su tristeza. Hasta el dia de hoy me pregunto si acaso no fui un egoista. Recordar las caras de mi madre y la negra llorando en el aeropuerto me hundia mas, y llore casi todo el vuelo. Cuando el avion llego a San Juan varios comenzaron a aplaudir. "Creeran que estan en el cine estos pendejos!" pero Lorna me conto que esa es una costumbre de algunos boricuas.

Era tal mi sensacion de tristeza y vulnerabilidad que baje lo mas rapido que pude para encontrarme con Lorna. Sin embargo, al pasar por policia internacional me mandaron para inmigracion. Alli me retuvieron por alrededor de una hora junto con otros dos tipos que tenian unos pasaportes medios raros. Primera vez que entraba a los Estados Unidos, y los de "la migra" se turnaban para revisar mi pasaporte y demas documentos. Estos tipos iban y venian, y cuando regresaban me llamaban y me hacian las mismas preguntas,

-Cual es tu nombre?
-Jimmy...
-Jimmy... -repitio escribiendo en un formulario
-Apablaza
-Apa...
-Apablaza, A-P-A-B-L-A-Z-A. Apablaza
-Vienes como turista?
-No. Tengo una Visa K-1
-Traes todas tus vacuna, cierto?
-Si. Todo eso esta ahi en los documentos que les di.
-Ok... Y cuanto tiempo planeas quedarte?
-No lo se. Por ahora creo que indefinidamente.
-Entiendo... porque sabes que tienes noventa dias para casarte y someter tus papeles, cierto?
-Si. Me lo dijieron en la embajada en Chile.
-Ok. Esperame ahi sentado.

Terminado el interrogatorio se iban a conversar con alguien mas, haciendo chistes y riendose. Yo estaba encabronadisimo, y aquel edificio tan blanco me ponia peor. Ya queria me que dejaran pasar o me deportaran de una buena vez. Posteriormente mi rabia paso a impotencia, y ahi cache lo que era ser inmigrante. Pense en aquella gente que suele mirar feo a los Peruanos de la Plaza de Arma y los culpan de todo lo que ahi ocurre. Aquellos que viven alegando son sucios y delicuentes, como si los Chilenos fuesemos del primer mundo, pero si el extranjero tiene aspecto caucasico le abren las puertas y hasta las piernas. Es muy dificil tener que lidiar con la idea de ser nadie cuando se esta en tierra ajena, y sobre todo, es demasiado duro tener que dejar a la familia atras. Yo recorde a cada uno de mis parientes y amigos, los carretes y las reuniones, los viajes, los asados, y hasta las veces que los ofendi y me pelee con ellos. No habia pasado ni un dia y los extrañaba tanto. Al cabo de un rato aparecio por el acceso principal de la sala una mujer que vestia de uniforme. Me miro un rato y se acerco,

-Tu debes ser Apa... ehh Apa...
-Apablaza. Si. Soy yo.
-Ahh, es que encontre tus maletas y las saque de la banda transportadora.
-Oh. Muchas gracias.

Apenas concluyo nuestra conversacion, uno de los oficiales me llamo y me devolvio mis papeles. "Bienvenido a Puerto Rico," me dijo mientras timbraba mi pasaporte, "Buena Suerte." Sali raudo a recoger mis maletas, preocupado por Lorna que debia estar esperandome. Sin embargo, cuando llegue a la salida no la encontre. Ahi me bajo el sentimiento de derrota y me dio pavor. Afuera, el aeropuerto de San Juan estaba oscuro, pero entre medio de varias siluetas distingui la de una mujer una pelo riso. Abrace a Lorna como cuando uno abraza a sus papas despues de perderse en algun lugar concurrido. De camino al estacionamiento se me hizo muy dificil respirar. Eran las 11 de la noche y la temperatura estaba por sobre los 30°C. El aire estaba tan caliente y humedo que era como poner la nariz cerca de la tetera cuando el agua hierve. Me pare frente al auto y ejercite la respiracion mientras miraba en todas direcciones. Mi periplo habia llegado a su fin, pero otro mas largo aun estaba recien comenzando. Nos fuimos del estacionamiento directo a la casa de la amiga de Lorna. El Caribe lo sentia lejano, pero al menos ya no estaba solo.

2 piensan que...:

Anónimo dijo...

syhaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, que bonito viaje por la superchucha

cogollo

Anónimo dijo...

en solo un segundo de tu vida maduraste y tomaste la posicion de tu padre en el aeropuerto para no preocupar a tu madre.en el rostro la sonrisa y en elinterior la prosecion. vogglio dissoldi.