Ser vendedor, atender publico, o trabajar en la medicina son algunas de las actividades que no haria pa ganarme los porotos. Y no las haria sencillamente por un asunto de idoneidad: poca personalidad, antisocial, y despistado, respectivamente. En lo que respecta a mi trato como cliente, la cosa es diametralmente opuesta. Los vendedores no me gustan mucho pero puedo darles mi tiempo para oirlos, con los que atienden publico trato de ser cortes, pero con los de la salud lo paso mejor.
En mi ultimo viaje a Puerto Rico, fuimos con Lorna a visitar a su amiga Angeles que estaba en la casa de sus padres. Don Rodrigo Pratdesaba, papa de Angeles, nos invito a sentarnos en la terraza de su casa -muy linda por cierto- en lo que Lorna conversaba con su compinche. La charla entre ellas acabo abruptamente cuando este señor se entero de mi nacionalidad. Mando a Angeles a descorchar un Cavernet Sauvignon chileno y ahi no paramos de hablar. El Sr. Pratdesaba, guatemalteco de nacimiento y medico de profesion, me conto sobre su admiracion por Chile, sus paisajes, y especialmente sus vinos. Me hablo de sus amigos chilenos, los viajes que ha hecho a Chile, como aprendio a bailar cueca en España, y el desprecio que siente hacia las dictaduras militares, que en Guatemala cobro la vida de su hermano. A la lista de coincidencias añadimos una ultima: escribir historias. Don Rodrigo acaba de publicar la tercera edicion de su primer libro "La Mordida y otras historias", de la cual me regalo una copia autografiada. Sali de su casa contento por tanto halago y admirado por la sencillez de este hombre que ha recorrido tanto. Posteriormente fuimos con Lorna y Angeles a La Parguera, y yo aproveche de reponerme un poco de la borrachera bebiendo piña colada. En lo que ellas chismeaban, yo pensaba en lo entretenida que estuvo la conversacion con el Dr. Pratdesaba, y adverti mi afinidad con quienes trabajan en la salud.
En Chile hice buenas migas con el Dr. Vasquez, talvez el oncologo mas reputado de Chile, y su esposa la Sra. Panizza, que era (o es) enfermera jefa de no se que cosa en un hospital infantil que esta por El Llano, cerca de la Gran Avenida. Tambien conoci al Dr. Alvarez, gastroenterologo, quien me conto que un colega endocrinologo trato a una mina por infertilidad llego a la conclusion que ella era fisica y psicologicamente mujer, pero geneticamente (por los cromosomas) hombre y sus ovarios eran realmente un par de testiculos que no llegaron a desarrollarse. El problema de este medico era comunicarle al marido de la mina que en realidad estaba casado con un hombre. Por aca en los Iunaited Esteits paso largas horas escuchando las historias de la Marielle, que es enfermera de neonatologia, y cuyos ojos, nariz, y manos han visto, olido, y tocado las cosas mas bizarras que uno pueda imaginar. Israel, su esposo y quien alguna vez trabajo como terapista fisico, tambien tiene unos cuentos dignos de Ripley.
Pero no es solo el oir sus historias lo que me entretiene. Tambien me divierte ser el paciente. Me gusta esa huevaita de las preguntas y los analisis. Es excitante. Debe ser porque cuando uno es nino y se enferma lo tratan como rey. Tambien debe ser porque sufro de episodios de auto-sado-masoquismo. Me gusta ver como las agujas penetran la piel, y como fluye el suero o la sangre a traves de los cateteres y/o las jeringas. Cada vez que me sacan sangre me pregunto cual sera la concentracion de vino tinto que hay en ella. Debe ser abundante porque los mosquitos en Puerto Rico me hacen pebre y estoy convencido que me prefieren a mi en vez de mi chica porque yo he chupado vino del gueno!
De las atenciones medicas recibidas hay tres memorables. Las primeras son las de mi Tio Maury, curandero aficionado tipo Rambo, cuyo arsenal de combate incluye cuchillos que desinfecta calentandolos sobre brasas incandecentes. Cada vez que el hueon me curaba alguna herida infectada yo me acordaba de su mama y despues me daba cargo de conciencia porque es mi abuelita y yo la quiero mas que la xuxa. Tambien curo a un tipo conocido como el Loco Tony, milico dado de baja del ejercito por no estar en el 100% de sus cabales, que se quemo cuando su amigo se durmio borracho con una vela encendida dentro de la carpa (????) Despues de la curacion, el loco Tony le dijo a mi tio que tenia mejor mano que la enfermera que lo habia atendido el dia anterior y le pregunto que como sabia tanto. Mi tio se levanto la polera y le mostro el recuerdo que le dejo mi abuelo cuando tenia 2 años: quemaduras en grado 3.
La siguiente experiencia ocurrio en Puerto Rico. En un partido de futbol dispute la pelota con un muchacho y como era flaco le meti el cuerpo con todo pa sacarlo, pero el hueon se apoyo bien y choque mi esternon contra su hombro. Anduve adolorido un tiempo hasta que mi mina me llevo al hospital. La primera mina que me atendio hizo los procedimientos de rutinas: preguntas varias, presion arterial, etc. La segunda mina era la Doctora a cargo del boliche. Me hizo otras cuantas preguntas y me mando donde otra enfermera a que me diera una inyeccion para calmar el dolor. Cuando la enfermera me dijo que la inyeccion era en la nalga, me baje el pantalon hasta las rodillas y le dije "Toma. Es todo tuyo". Como Lorna estaba ahi, la mina me respondio "No. Este cantito nomas es mio. El resto es de ella." Posteriormente me atendio una negrita que por el acento parecia ser de las Antillas Francesas. Me dijo que tenia una dislocacion en el hombro lo cual me parecio muy raro pq mi problema era en el pecho, pero como era negrita me importo un coco. De ahi me llevo a una sala donde ella junto con la Doctora a cargo y otra enfermera mas se esmeraron en ponerme un arnes para mantener la espalda recta porque la unica que quedaba era para niños. La doctora a cargo advirtio como me lo estaba disfrutando y me dijo que cualquier hombre quisiera estar en mi lugar, con tres minas manoseandome mientras mi mujer me miraba, y se cago de la risa. Despues me pregunto que hacia un chileno casado con una puertorriqueña, y me sugirio si el motivo era que me gustaba mucho la bandera de Puerto Rico, mientras me daba la espalda y se golpeaba una de sus abultadas nalgas -boricua al fin y al cabo. Yo solo atine a responderle, "Este... bueno, que quiere que le diga? Tremenda bandera, no?"
La ultima aventura fue mas turbia. Sin motivos razonables comence a sentir dolor en un testiculo. Fui al centro medico de la universidad, que pa mas mala cueva es atendido solamente por mujeres, pa que me revisaran mi coquito resentido. Despues del chequeo de la presion entre a una sala en la cual habia una enfermera de edad avanzada y con aspecto maternal. Me hizo las preguntas de rigor, y me pidio le hablara acerca de la razon de la visita. La mujer se incomodo un poco, mas que mal esta es una "institucion" de cristianos conservadores, pero mantuvo su postura profesional. Me pregunto si queria que me revisara un hombre o una mujer, y le respondi que me daba lo mismo. Aprovecho mi respuesta para zafarse. Me dijo que habia otra persona que tenia mas experiencia en esos problemas y me dio unos de esos pantalones cortos talla 100 que dan en estas clinicas para que me cambiara. La "persona con mas experiencia" era otra enfermera, una de intesos ojos verdes y mas joven que la anterior, aunque su canosa melena podria decir lo contrario. Leyo la ficha clinica y comenzo con las mismas preguntas:
-eres alergico a alguna medicina?
-no que yo sepa.
-y actualmente estas tomando alguna?
-uno que otro analgesico cuando me duele la cabeza.
-usas algun tipo de droga?
-soy adicto a la cafeina
-y fumas?
-no. deje el habito hace 4 anos mas o menos
-bebes?
-una cerveza o una copa de vino ocasionalmente.
Las ultimas tres respuestas fueron sucedidas por una X en algun lugar de la ficha clinica.
-has sido operado alguna vez?
-no, nunca
-sufres de alguna enfermedad?
-salvo reiterados dolores de cabeza, nada que yo sepa. no me han declarado ninguna hasta ahora.
De ahi pasamos a las preguntas de interes, que ya no fluian con la misma rapidez que las anteriores.
-y desde cuando estas con esta molestia?
-aproximadamente 1 mes.
-sufriste algun golpe?
-no que yo recuerde.
-usas ropa interior ajustada?
-... de vez en cuando... pero la molestia persiste aun cuando estoy desnudo.
Se produjo una pausa en la cual la conversacion se transformo en un intercambio de miradas. Ella decia, "como mierda se lo pregunto?", y yo respondia, "pregunte todo lo que quiera, mijita." Por fin se decidio.
-y que me puedes decir de tu vida sexual? pregunto mientras me miraba el anillo en el anular izquierdo.
-que es lo que quiere saber especificamente? respondi ipso facto.
-ehhh...
Por mi cabeza paso una serie de posibles preguntas obscenas con respuesta incluida. Ella solo titubeaba y gesticulaba con manos y hombros. Queda claro que con lo del anillo descarto que yo fuese virgen, aunque por estos lados los fanaticos no faltan. La situacion parecia ser embarazosa pero yo estaba divirtiendome como bestia. Para aliviarla un poco, le respondi que llevo 4 años casado, no tengo ni he tenido sucursales, sali en blanco como una princesita en todos los examenes que me han hecho desde que sali de Chile, y que todos mis papeles, incluyendo el risonjuay, estan en regla. La gringa se relajo, pero decidio no revisarme el testiculo y me mando donde otro doc quien finalmente no me encontro nada y diagnostico estres. Para alivio mio, el coco dejo de dolerme a los pocos dias.
Estas son algunas de mis experiencias con la gente de la salud que, segun se dice, ha producido el mayor numero de asesinos en serie que se registra, superando hasta a los milicos. Los cuentos del Dr. Pratdesaba pueden leerse en su sitio Los Cuenteros. Las historias de la Marielle e Israel habra que esperar a ver si un dia se animan a escribirlas.
En mi ultimo viaje a Puerto Rico, fuimos con Lorna a visitar a su amiga Angeles que estaba en la casa de sus padres. Don Rodrigo Pratdesaba, papa de Angeles, nos invito a sentarnos en la terraza de su casa -muy linda por cierto- en lo que Lorna conversaba con su compinche. La charla entre ellas acabo abruptamente cuando este señor se entero de mi nacionalidad. Mando a Angeles a descorchar un Cavernet Sauvignon chileno y ahi no paramos de hablar. El Sr. Pratdesaba, guatemalteco de nacimiento y medico de profesion, me conto sobre su admiracion por Chile, sus paisajes, y especialmente sus vinos. Me hablo de sus amigos chilenos, los viajes que ha hecho a Chile, como aprendio a bailar cueca en España, y el desprecio que siente hacia las dictaduras militares, que en Guatemala cobro la vida de su hermano. A la lista de coincidencias añadimos una ultima: escribir historias. Don Rodrigo acaba de publicar la tercera edicion de su primer libro "La Mordida y otras historias", de la cual me regalo una copia autografiada. Sali de su casa contento por tanto halago y admirado por la sencillez de este hombre que ha recorrido tanto. Posteriormente fuimos con Lorna y Angeles a La Parguera, y yo aproveche de reponerme un poco de la borrachera bebiendo piña colada. En lo que ellas chismeaban, yo pensaba en lo entretenida que estuvo la conversacion con el Dr. Pratdesaba, y adverti mi afinidad con quienes trabajan en la salud.
En Chile hice buenas migas con el Dr. Vasquez, talvez el oncologo mas reputado de Chile, y su esposa la Sra. Panizza, que era (o es) enfermera jefa de no se que cosa en un hospital infantil que esta por El Llano, cerca de la Gran Avenida. Tambien conoci al Dr. Alvarez, gastroenterologo, quien me conto que un colega endocrinologo trato a una mina por infertilidad llego a la conclusion que ella era fisica y psicologicamente mujer, pero geneticamente (por los cromosomas) hombre y sus ovarios eran realmente un par de testiculos que no llegaron a desarrollarse. El problema de este medico era comunicarle al marido de la mina que en realidad estaba casado con un hombre. Por aca en los Iunaited Esteits paso largas horas escuchando las historias de la Marielle, que es enfermera de neonatologia, y cuyos ojos, nariz, y manos han visto, olido, y tocado las cosas mas bizarras que uno pueda imaginar. Israel, su esposo y quien alguna vez trabajo como terapista fisico, tambien tiene unos cuentos dignos de Ripley.
Pero no es solo el oir sus historias lo que me entretiene. Tambien me divierte ser el paciente. Me gusta esa huevaita de las preguntas y los analisis. Es excitante. Debe ser porque cuando uno es nino y se enferma lo tratan como rey. Tambien debe ser porque sufro de episodios de auto-sado-masoquismo. Me gusta ver como las agujas penetran la piel, y como fluye el suero o la sangre a traves de los cateteres y/o las jeringas. Cada vez que me sacan sangre me pregunto cual sera la concentracion de vino tinto que hay en ella. Debe ser abundante porque los mosquitos en Puerto Rico me hacen pebre y estoy convencido que me prefieren a mi en vez de mi chica porque yo he chupado vino del gueno!
De las atenciones medicas recibidas hay tres memorables. Las primeras son las de mi Tio Maury, curandero aficionado tipo Rambo, cuyo arsenal de combate incluye cuchillos que desinfecta calentandolos sobre brasas incandecentes. Cada vez que el hueon me curaba alguna herida infectada yo me acordaba de su mama y despues me daba cargo de conciencia porque es mi abuelita y yo la quiero mas que la xuxa. Tambien curo a un tipo conocido como el Loco Tony, milico dado de baja del ejercito por no estar en el 100% de sus cabales, que se quemo cuando su amigo se durmio borracho con una vela encendida dentro de la carpa (????) Despues de la curacion, el loco Tony le dijo a mi tio que tenia mejor mano que la enfermera que lo habia atendido el dia anterior y le pregunto que como sabia tanto. Mi tio se levanto la polera y le mostro el recuerdo que le dejo mi abuelo cuando tenia 2 años: quemaduras en grado 3.
La siguiente experiencia ocurrio en Puerto Rico. En un partido de futbol dispute la pelota con un muchacho y como era flaco le meti el cuerpo con todo pa sacarlo, pero el hueon se apoyo bien y choque mi esternon contra su hombro. Anduve adolorido un tiempo hasta que mi mina me llevo al hospital. La primera mina que me atendio hizo los procedimientos de rutinas: preguntas varias, presion arterial, etc. La segunda mina era la Doctora a cargo del boliche. Me hizo otras cuantas preguntas y me mando donde otra enfermera a que me diera una inyeccion para calmar el dolor. Cuando la enfermera me dijo que la inyeccion era en la nalga, me baje el pantalon hasta las rodillas y le dije "Toma. Es todo tuyo". Como Lorna estaba ahi, la mina me respondio "No. Este cantito nomas es mio. El resto es de ella." Posteriormente me atendio una negrita que por el acento parecia ser de las Antillas Francesas. Me dijo que tenia una dislocacion en el hombro lo cual me parecio muy raro pq mi problema era en el pecho, pero como era negrita me importo un coco. De ahi me llevo a una sala donde ella junto con la Doctora a cargo y otra enfermera mas se esmeraron en ponerme un arnes para mantener la espalda recta porque la unica que quedaba era para niños. La doctora a cargo advirtio como me lo estaba disfrutando y me dijo que cualquier hombre quisiera estar en mi lugar, con tres minas manoseandome mientras mi mujer me miraba, y se cago de la risa. Despues me pregunto que hacia un chileno casado con una puertorriqueña, y me sugirio si el motivo era que me gustaba mucho la bandera de Puerto Rico, mientras me daba la espalda y se golpeaba una de sus abultadas nalgas -boricua al fin y al cabo. Yo solo atine a responderle, "Este... bueno, que quiere que le diga? Tremenda bandera, no?"
La ultima aventura fue mas turbia. Sin motivos razonables comence a sentir dolor en un testiculo. Fui al centro medico de la universidad, que pa mas mala cueva es atendido solamente por mujeres, pa que me revisaran mi coquito resentido. Despues del chequeo de la presion entre a una sala en la cual habia una enfermera de edad avanzada y con aspecto maternal. Me hizo las preguntas de rigor, y me pidio le hablara acerca de la razon de la visita. La mujer se incomodo un poco, mas que mal esta es una "institucion" de cristianos conservadores, pero mantuvo su postura profesional. Me pregunto si queria que me revisara un hombre o una mujer, y le respondi que me daba lo mismo. Aprovecho mi respuesta para zafarse. Me dijo que habia otra persona que tenia mas experiencia en esos problemas y me dio unos de esos pantalones cortos talla 100 que dan en estas clinicas para que me cambiara. La "persona con mas experiencia" era otra enfermera, una de intesos ojos verdes y mas joven que la anterior, aunque su canosa melena podria decir lo contrario. Leyo la ficha clinica y comenzo con las mismas preguntas:
-eres alergico a alguna medicina?
-no que yo sepa.
-y actualmente estas tomando alguna?
-uno que otro analgesico cuando me duele la cabeza.
-usas algun tipo de droga?
-soy adicto a la cafeina
-y fumas?
-no. deje el habito hace 4 anos mas o menos
-bebes?
-una cerveza o una copa de vino ocasionalmente.
Las ultimas tres respuestas fueron sucedidas por una X en algun lugar de la ficha clinica.
-has sido operado alguna vez?
-no, nunca
-sufres de alguna enfermedad?
-salvo reiterados dolores de cabeza, nada que yo sepa. no me han declarado ninguna hasta ahora.
De ahi pasamos a las preguntas de interes, que ya no fluian con la misma rapidez que las anteriores.
-y desde cuando estas con esta molestia?
-aproximadamente 1 mes.
-sufriste algun golpe?
-no que yo recuerde.
-usas ropa interior ajustada?
-... de vez en cuando... pero la molestia persiste aun cuando estoy desnudo.
Se produjo una pausa en la cual la conversacion se transformo en un intercambio de miradas. Ella decia, "como mierda se lo pregunto?", y yo respondia, "pregunte todo lo que quiera, mijita." Por fin se decidio.
-y que me puedes decir de tu vida sexual? pregunto mientras me miraba el anillo en el anular izquierdo.
-que es lo que quiere saber especificamente? respondi ipso facto.
-ehhh...
Por mi cabeza paso una serie de posibles preguntas obscenas con respuesta incluida. Ella solo titubeaba y gesticulaba con manos y hombros. Queda claro que con lo del anillo descarto que yo fuese virgen, aunque por estos lados los fanaticos no faltan. La situacion parecia ser embarazosa pero yo estaba divirtiendome como bestia. Para aliviarla un poco, le respondi que llevo 4 años casado, no tengo ni he tenido sucursales, sali en blanco como una princesita en todos los examenes que me han hecho desde que sali de Chile, y que todos mis papeles, incluyendo el risonjuay, estan en regla. La gringa se relajo, pero decidio no revisarme el testiculo y me mando donde otro doc quien finalmente no me encontro nada y diagnostico estres. Para alivio mio, el coco dejo de dolerme a los pocos dias.
Estas son algunas de mis experiencias con la gente de la salud que, segun se dice, ha producido el mayor numero de asesinos en serie que se registra, superando hasta a los milicos. Los cuentos del Dr. Pratdesaba pueden leerse en su sitio Los Cuenteros. Las historias de la Marielle e Israel habra que esperar a ver si un dia se animan a escribirlas.
5 piensan que...:
¡Qué historias más entretes!
Acá con la caña del fomingo tipo 1 de la tarde, y con mi sonrisa en los labios de lo entrete. (Llegué a pensar que no escribirías más).
Voy a leer uno de los cuentos del médico amigo tuyo.
Saludos!
Salud!!
que buen post...
Saludos!!!
Papelucho, ojala que el doc Vasquez no lea esto, como tratarlo de reputado de chile.
Valga Dios!! Las cosas que algunos ignoran pero deberían saber: el Dr. Pratdesava ha plagiado a más de un escritor, e incluso ha sido denunciado en la tv. de puerto rico por tales actitudes. Eugenio Puertas
Hola Jimmy... La verdad es que me meo dela risa con tu cuento y experiencias.... Aparte de lo que escriben de Papi, jajajajaja. Beso a ambos y espero velos pronto :-)
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